Una junta de accionistas, un simposium, una jornada de investigación, organizar una secretaría técnica o científica. ¿Qué necesitas? Para los congresos, hay que organizar las inscripciones, el alojamiento, los traslados, imprimir la documentación necesaria y encima tengo reunión a las 9:00. Y que no se me olvide llevar el informe.
¿Te sientes reflejado? Tranquilidad, para eso estás leyendo estas líneas. Hablemos de ese evento, esa junta de accionistas donde no todo van a ser buenas noticias, ese congreso en el que la empresa va a centrar sus esfuerzos para afianzar su imagen, en el que se va a presentar un nuevo producto o se va a discutir sobre una nueva línea de investigación.
Las empresas celebran sus congresos ordinarios con cierta periodicidad, ya sea de manera anual, semestral, bianual, etc.
Son congresos corporativos que los celebran sin una periodicidad específica por diversas razones, bien por hechos fuera de lo común o por razones extraordinarias.
Las sociedades científicas, farmacéuticas, profesionales sanitarios, empresas privadas relacionadas con el mundo de la ciencia y/o medicina… celebran este tipo de congresos como un punto de encuentro entre sus públicos para mejorar el entorno.
Encuentros entre profesionales y empresas relacionadas con el mundo de la enseñanza y la investigación.
Son eventos que duran varios días en los que se abordan temas de disciplinas de la cultura y las letras: debates, charlas, ponencias…
Tratan de avances en los campos de la tecnología, puede ser en cualquiera de sus especialidades: medicina, informática, comunicación, etc. Pueden ser abiertos al público.
¿Qué tipo de congreso quieres organizar? Cuéntanoslo y deja que nos pongamos manos a la obra. Centremos el objetivo y deja que nos pongamos manos a la obra. ¡Nos encanta nuestro trabajo! Y esa satisfacción de haber alcanzado el objetivo. ¡Al año que viene organizamos otro! Esta conversación la tuve con uno de nuestros clientes. Y es que la confianza se gana con el trabajo bien hecho atendiendo a las necesidades de cada momento. ¿Confianza? Ese es nuestro segundo nombre.
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